PIORNOS EN FLOR EN LA SIERRA DE GREDOS

PIORNOS EN FLOR EN LA SIERRA DE GREDOS.

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Hay algunas veces que cuesta recuperarse de un fin de semana en el campo, sobre todo si es como este último. He estado rodeada de piornos y de gente entusiasta , del dulce olor agreste de esta bella flor primaveral. Es duro dejar la sierra florida llena de cientos de preciosas flores silvestres, y volver al trabajo diario, aunque en mi caso continúo con otras flores más elegantes y sofisticadas pero desprovistas muchas veces de el encanto del campo, de su rudeza y sencillez.

Adoro las flores que salen en los caminos polvorientos, en las arenas de granito pulverizado, las del borde pantanoso de un charco, las que nacen en las grietas de las heladas , las que aparecen entre el heno, el trigo y la cebada,  y me marea el placer de los piornos en flor. Se mezclan muchas cosas , el recuerdo de mi infancia de niña de ciudad que va al campo los domingos, el  olor penetrante del piorno en épocas de exámenes finales, y el intenso color amarillo que te inyecta vitalidad de forma inmediata.

Y estos días he descubierto que somos muchos los que amamos los piornos, las flores silvestres y la montaña. A la convocatoria de los empresarios de la zona  se han sumado muchos vecinos y amigos, os saludo,   me ha encantado estar unos días con vosotros trabajando con piornos y disfrutando con ellos.

Siempre que doy un curso o taller, procuro que empecemos todos en un mismo nivel de pasión por las flores y la naturaleza, que desde su sencillez comencemos a pensar en un mundo diferente y mas verde donde las personas hagan pequeños arreglos en sus casas para liberar la tensión diaria, donde las flores y lo natural se conviertan en nuestros aliados para estabilidad personal y con ella social. Habría menos violencia y maldad, si de vez en cuando dejáramos la tensión de la gran ciudad y nos entregáramos con pasión a lo natural, las flores y la vida sencilla. En este curso y taller en Gredos, la sintonía ha sido inmediata y con las alumnas he llegado a disfrutar de los piornos y de su compañía. Gracias.

He visto como completaba mi información sobre el lenguaje de las flores con los piornos y lo que nos dicen: positivismo y energía para superar los obstáculos de cada día, afrontando el futuro con un poco más de entereza. Me dijo el gran pintor, bueno gran artista  y poeta Luciano Diaz-Castilla,  que el color amarillo de los piornos era el del éxtasis, cuando el cuerpo se queda como suspendido en una línea de felicidad. Así lo vive él cuando llega al Puerto de Chilla y contempla la sierra. Así los vivieron los místicos como  Teresa  de Ávila, y así lo vivo yo desde hace unos días.

  

Una iniciativa llena de pasión, amarilla y con un dulce olor rural, enhorabuena a los organizadores, con acciones así  nos mostramos como somos, sacando de nuestro corazón lo que realmente vale, lo que nos define como persona y como pueblos, y lanzando un mensaje al que venga por aquí a disfrutar, comer, o dormir en esta preciosa zona. Así somos los abulenses, bienvenido.

Ángeles Álvarez. Florista